Diseñar pendientes es un proceso largo y de varias etapas.
En primer lugar, el diseño de las formas: se trata de un dibujo vectorial con "ratón".
Luego llega el momento del corte, en un taller equipado con máquinas láser, que permiten cortes muy finos.
La etapa del lijado es esencial para conseguir el mejor efecto posible al tintar o pintar (no es mi etapa favorita, pero hay que hacerla y hacerla bien).
Después hay que teñir o pintar la madera, en uno o varios colores y siempre en varias capas finas...
A continuación, es hora de ensamblar las formas de madera pintada para crear pendientes únicos.