Esta caja del tesoro se fabrica a partir de una caja de cartón para pintar: la tapa está dividida en 2 partes, lo que facilita pintar el borde de un color que contraste.
El motivo de la mariquita se recorta de una servilleta de papel. El relieve de la mariquita se hace con plastilina de secado rápido, colocada en forma de bola aplastada en el centro de la tapa.
Se aplica pintura verde claro, y después se pega la mariquita de papel con barniz de cola.
Se pintan primero los bordes de la tapa de verde oscuro, el perímetro de la caja de verde claro, y después se pintan de rojo las plantillas (tulipán e hileras de cuadrados).