Transfiera directamente a la madera el diseño creado en papel con la técnica del carboncillo, o utilizando papel de calco: transfiera el diseño a lápiz, planche sobre las líneas con un lápiz graso y, a continuación, coloque el papel de calco del derecho sobre la madera y planche sobre él con un lápiz duro.
Una técnica más moderna y rápida consiste en imprimir el diseño, pegarlo sobre la madera con un pegamento temporal en aerosol y cortar a lo largo de las líneas: a continuación, retire el papel, que se despega muy fácilmente.
Para las partes del motivo que haya que recortar, taladra primero un agujero para poder pasar la cuchilla por el agujero y hacer el corte.
Un consejo: si necesitas rellenar una aspereza o un error, haz una pasta de madera mezclando cola para madera con serrín de la madera que vayas a rellenar.
Lijar los bordes cortados es esencial para conseguir un buen acabado: lima para las virutas grandes, papel de esmeril fino para los bordes muy suaves.