Las 4 piedras conocidas como piedras preciosas son los diamantes, las esmeraldas, los zafiros y los rubíes. Las demás piedras se denominan piedras semipreciosas. Algunos nombres están prohibidos porque inducen a confusión, como la esmeralda brasileña, que en realidad es turmalina verde, el jade mexicano, que es aventurina, y el rubí californiano, que es una piedra granate.