Aquí tienes una manualidad que puedes hacer en la guardería a partir de los 3 años.
El primer paso es recoger hojas pequeñas y ordenarlas para que se sequen.

la base puede hacerse en masa de sal (que se pintará después del secado, a menos que la pintura se incorpore a la masa) o en arcilla autoendurecible.
Antes de cocer o secar, pincha en la base hilos de chenilla marrones (o negros) que se enredarán para formar el tronco del árbol y luego se abrirán para formar las ramas.
una vez secas, se pinchan las hojas en las ramas.
en sólo 3 pasos, un niño pequeño puede crear un árbol de otoño.

Este árbol forma parte deun paisaje campestre, una armoniosa mezcla de materiales.

La barrera está formada por pequeñas ramas sujetas con rafia y apoyadas sobre bolas de pasta de sal o de arcilla (como la base del árbol).

La oveja está hecha de cartón piedra y pintada una vez seca. Los ojos y una pequeña nariz se dibujan con rotulador negro. Las patas, de hilo de chenilla (¡decididamente práctico!), se cosen al cuerpo de la oveja.

Para hacer el camino sinuoso, primero se dibujan los contornos con lápiz, luego el niño coloca la cola dentro del contorno y, por último, espolvorea arena sobre la parte pegada y, al dar la vuelta a la cartulina verde, ¡el camino se hace como por arte de magia!

La base del árbol también se pega a la cartulina verde, ¡sólo la oveja queda libre para moverse y convertirse en un divertido juguete para los niños!

Así es como una observación de la naturaleza en otoño da lugar a esta encantadora creación de artistas en ciernes.