En primer lugar, pinta toda la cerámica en bruto de blanco.
A continuación, con un rotulador multiusos negro, empieza las rayas de cebra, siguiendo las líneas naturales del animal... Dibuja círculos cada vez más grandes alrededor de los ojos, hasta llegar al hocico.
las "púas" están rayadas verticalmente, como la melena de una cebra. Las rayas se ensanchan a los lados del animal.
El secado muy rápido del rotulador sobre la capa de pintura evita que se emborrone.