Mi crêche provenzal

Este es mi belén provenzal, al que cada año se añaden algunos santones nuevos. Cada santón, comprado sin terminar, ha sido pintado por mí con un ojo puesto en el realismo. Me gusta especialmente pintar los vestidos de las señoras con estampados de colores, como nos gusta en Provenza. ¡Cabe señalar que montar un belén es una tradición provenzal que se remonta a varios siglos! Los santones (o "santitos") son figuras de arcilla (incluso vestidas de tela las más grandes) que representan una escena de la Natividad y que se montan en casa, como los belenes vivientes de las iglesias. Estas "Pastorales" nos enseñan el papel de los personajes típicos. Están María y José, por supuesto, el "Niñito Jesús" (que no se instala hasta la medianoche del 24 de diciembre), el burro y el buey, los Reyes Magos, los pastores y otros personajes que vienen a rendirles homenaje.

Entre ellos están "Lou ravi" (que aparece con los brazos en alto), el pescador y la pescadora, el aguador, el leñador, el jardinero, el agricultor, el molinero, la moledora, la lavandera...

Primero, sujétalo con una mano, con los dedos en la parte superior e inferior de la base: son las partes que se pintarán en último lugar. Tradicionalmente, los santones se pintan con pintura al óleo, que es resistente pero tarda mucho en secarse. Para un aficionado, lo ideal son los acrílicos, o pinturas naturales que secan muy rápido. Si tiene que pintar varias figuras, pinte las caras y las manos "en serie". A menudo, los santones profesionales apenas marcan los ojos, es cierto que son diminutos y apenas visibles en un belén. Yo utilizo un pincho de madera y una aguja para el iris. En cuanto a las mujeres, algunas van disfrazadas y parece que van maquilladas