Otro símbolo de la Navidad: el bastón de caramelo (que es para Papá Noel lo que la cruz es para San Nicolás...).
Fáciles de hacer, estos bastones de caramelo se pueden decorar como más te guste. Dibuja tu plantilla de bastón de caramelo en una hoja de papel, su anchura final debe ser de al menos 2 cm (3 cm para facilitar el relleno) y a esta anchura debes añadir los márgenes de costura, es decir, un buen 1 cm.
Recorta la plantilla de papel, colócala sobre la tela y rodéala con un lápiz, recorta la tela... y repite para el otro lado. Ensambla las 2 piezas (cuidado si tu tela tiene el sentido de costura en el revés de la tela), dejando la abertura en la parte inferior. Utiliza una cuchara redonda de madera para introducir la espuma hasta el fondo; debe quedar bien apretada para que se pueda rellenar el caramelo. Cierra la abertura.
Decora envolviendo una cinta (con un aspecto muy "bastón de caramelo") o pequeños adornos navideños, aquí de fieltro.
Dos bastones de caramelo también pueden ser los adornos principales de una corona navideña.