Gracias a Marie-Pierre por esta idea para un cuadro muy... espeluznante... que por supuesto encantó a Loïc y que ahora adorna nuestra repisa de la chimenea y sorprende (por no decir otra cosa) a nuestros visitantes.

Así que estamos hablando del personaje de Frankeinstein, con una cara muy simpática, y la divertida característica de tener una cabeza que se abre para revelar ... el interior...

Haz clic para ampliar la imagen 1 - Imprime el modelo en una hoja de cartón Bristol y recórtalo.
2 - Recorta el envoltorio de cartón de una botella de whisky (es más resistente) o de una botella de plástico.
3 - Cúbrelo con papel crepé negro para que el envoltorio o la botella puedan abrirse por la cicatriz. 4 - Pega o grapa la parte inferior de la cara a la parte inferior de la botella y, a continuación, pega la frente a la parte superior de la botella. 5 - Haz una bola grande con algodón. Átalo sin apretar con hilo de cocina (para hacer las "tuberías" del cerebro...). 6 - Con un cepillo de dientes viejo mojado en pintura roja, un poco líquida, pasa el pulgar sobre el cepillo para pulverizar la pintura. Haz algunas manchas más oscuras aquí y allá, luego deja secar (¡efecto visual garantizado!). 7 - Pon un poco de arena o tierra en la botella para evitar que vuelque. 8 - Introduce la bola en la botella sin empujarla demasiado. Es necesario que sobresalga la mitad para que el efecto sea aún más ...asqueroso. Y ya tienes una magnífica decoración "Halloween" para colocar en el centro de la mesa...o en un rincón oscuro...